Rilo de Betanzos

Manuel Rilo de Betanzos (¿1829? – 1907)

Nació en la parroquia de Cis, no se sabe con exactitud en qué año, puesto que, si bien en su partida de defunción habría nacido en 1829, en los documentos de su segunda boda aparece como nacido en 1841 (muy posiblemente se quitó años para asemejarse más a su mujer, que era más joven).

Hijo de Antonia Rilo, madre soltera. Se casó dos veces y sobrevivió a sus dos mujeres.

Fue un gran defensor de la imagen tradicional del gaiteiro, incluso en la forma de vestir. Encarnó la cultura popular y el folklore de su tiempo: cuentacuentos, coplista, sermoneador… Esta faceta puede verse en los versos que le dedicó Vales Villamarín (el cronista oficial de Betanzos):

O vello Rilo
Nacéu –según é fama- aturuxando
E facéndolle chiscos á parteira.
Ensinoulles ôs merlos a muiñeira
Cando de pequerrecho iba c´o gando.

Foi un don Xoan Tenorio, namorando,
E un Marcial de calzón e de monteira,
E contaba no adral e na lareira
Historias da “facción” e o rei Fernando.

Sabía de memoria o Ciprianillo,
Libraba da tirís e o garrotillo,
Conxuraba os meigallos e o tronante…
E nas romaxes d´este chan saudoso
Como gaiteiro enxebre e fachendoso,
Non lle puxo ningun nunca o pé diante.

Ganó veintisiete certámenes por toda Galicia (Betanzos, A Coruña, Santiago de Compostela (el certamen compostelano que conllevaba el título de “mejor gaiteiro de Galicia” lo ganó en más de una ocasión, una de ellas, documentada en 1893, con un premio de 100 pesetas).

Siguió tocando hasta poco antes de su muerte (1907), contratado, por ejemplo, para las fiestas de Santa Marta de Ortigueira.

Entre los “rivales” con los que competía en los premios y los certámenes cabe destacar a: Choumín de Céltigos, Xan Amil, O Fresco de Baio… Pero sin duda el rival por excelencia sería Xan Míguez Gonzalez, el mítico Gaiteiro de Ventosela, cuando Rilo era mayor y Ventosela era más joven.

La crítica y la opinión popular les enfrentaban de contínuo, viendo en Rilo la tradición y “la pureza enxebre”, mientras que en Ventosela veían la innovación musical e instrumental (puesto que Ventosela fue el primero en añadir llaves al punteiro y solía adaptar músicas foráneas).

El poeta Xoán Díaz Fernández reflejaba este enfrentamiento en uno de sus poemas:

Bailábas´o son d´a gaita
De Rilo, o mellor gaiteiro
D´esta terra galiciana,
Qu´anque vello a Ventosela
Venceuno n´a gran batalla
Que se dou alá en Madrid
Entr´os gaiteiros de fama. (…)

Su carácter, así como su temple, se adivinan tras esa mirada, pícara y retadora que nos dejó en las pocas fotografías que se guardan de él.